En los últimos dos o tres años, he practicado más el español, un idioma que empecé a aprender de niño. Aunque tengo una maestría en español y lo enseñé por cinco años, no he sido docente desde 2016, y de verdad, nunca he pensado que yo tengo el dominio total de esta hermosa lengua a pesar de haber estudiado mucho. Lo difícil para mí es el vocabulario, especialmente el de la conversación cotidiana y familiar. Por eso, recientemente he escrito muchas palabras en tarjetas (digitales) para memorizarlas.
Me he dado cuenta de que hay muchas palabras que relaciono con una persona o un evento distinto. Es decir, cuando veo la palabra, una persona en particular viene a la mente, generalmente la persona que me enseñó la palabra, aún si tal persona nunca se dio cuenta. Puede haber sido una conversación muy trivial, pero la recuerdo, porque fue en esa conversación en que aprendí la nueva palabra.
Voy a dar algunos ejemplos, pero quito los nombres para proteger a los inocentes.
Calefacción — Esta palabra siempre trae a la memoria a un profesor cubano, ya que en una mañana fría comentó algo sobre su calefacción. No recuerdo lo que dijo específicamente, solo sé que usó la palabra.
Calcetín — Siempre asociaré calcetines con mi primer profesor de español, hombre de Estados Unidos pero quien vivió en México por un rato durante su niñez. Me enseñó esta palabra un día cuando me estaba ayudando a ponerme un par de calcetines.
Nalgas — Relaciono la palabra nalgas con un hombre peruano que conozco con atrofia muscular espinal que usó esta palabra cuando me hablaba de estrategias y problemas en el posicionamiento en sillas de rueda.
¡Qué chévere! — Una colega venezolana me enseñó esta frase cuando la pregunté cómo decir “cool.”
Cocodrilo — En una ocasión, un compañero de España me hizo una pregunta mientras yo realizaba una presentación en clase. No recuerdo bien la pregunta, pero tenía algo que ver con un cocodrilo, palabra que yo no sabía y que me confundió bastante.
Exacto — Otra colega venezolana me enseñó esta palabra para confirmar algo que se ha dicho en una conversación. Muy útil y la utilizo demasiado.
Cuídate — Un colega ecuatoriano usó esta frase conmigo en una ocasión. Aunque yo había oído la expresión, no fue algo que yo solía usar mucho ya que no me venía a la mente con frecuencia. Pero desde aquel día, me ha servido mucho para despedirme de alguien y es otra frase que he adoptado muchas veces.
Hay muchas más palabras que asocio con varios amigos, pero esas son todas que puedo recordar por ahora. En otra entrega, quizás yo comparta más palabras y la buena gente que me las enseñaron.